Comederos para corzos en cotos de caza

Los comederos para corzos son un elemento de gran utilidad. Estos garantizan el bienestar y el crecimiento de las poblaciones de esta especie de cérvido. Sin embargo, conviene que conozcamos en profundidad a este animal, el cual se ha convertido en uno de los trofeos cinegéticos más preciados en los últimos tiempos.

Las características de los corzos

Los corzos, también conocidos como Capreolus capreolus, son los cérvidos más pequeños de Eurasia. Su hábitat se extiende desde Irlanda hasta el norte de China. Como te imaginarás, se trata de un animal herbívoro que se alimenta hojas de arbustos, bayas y brotes tiernos. Llegan a medir unos setenta y cinco centímetros de altura y a pesar entre veinte y treinta kilogramos.

Son capaces de adaptarse bien a casi cualquier entorno, algo que ha facilitado su éxito. No obstante, prefieren las zonas altas. En España los encontrarás en la Cordillera Cantábrica, los Pirineos, los sistemas Ibérico y Central y en pequeños espacios en los Montes de Toledo, Sierra Morena, las sierras de Jaén y Cádiz y al este de Extremadura. Es un animal solitario, algo que lo diferencia de otros cérvidos, y se le puede ver rondando por los exteriores de algunas ciudades.

Su interés para la caza reside en su abundante número, el cual puede ser sostenido gracias a comederos estratégicamente colocados. Para evitar los estragos que causan en los cultivos, en los aprovechamientos forestales y por los problemas que provocan al atravesar carreteras transitadas.

Modalidades de caza de corzos

La caza de corzos se realiza a través de diferentes modalidades. La primera que queremos destacar es la espera, el aguardo o el acecho. Esta consiste en esperar a que el animal venga a un lugar particular, ya que se acostumbran a seguir unas pautas de movimiento. Solo recurrirías a este método si te fuera imposible cazar al animal, ya que se utiliza con presas ya conocidas o en cotos de caza de corzos ubicados en zonas de monte cerrado.

La batida es otra modalidad muy extendida en el norte peninsular. No exige mucha preparación ni localizar ejemplares, ya que se recorre toda una zona determinada en grupo y con perros en busca de posibles presas. Es una práctica discreta, cooperativa y que se desarrolla a lo largo de varias jornadas.

Por último, el rececho de corzo requiere de un cierto conocimiento de la pieza a cazar y es una modalidad individual o de grupos reducidos, no más de tres personas. Además, se realiza durante las primeras y las últimas horas del día, momentos en los que es más sencillo cazar a determinadas presas.

Los comederos para corzos

Podemos encontrar 2 opciones, por un lado, los comederos para colgar en árbol mediante un enganche por carraca. Este sistema es fácil transportar y colocar, permite instalarlo lejos de caminos y zonas frecuentadas. Además, no es accesible para el jabalí. El bidón de este comedero tiene una capacidad de 60 litros. Por otro lado, tenemos el comedero tolva para corzos, con capacidad de 60 kg. Es apto para todo tipo de cereales y piensos. Se le puede instalar un vallado que está diseñado para que solo puedan entrar los corzos, y que no puedan pasar jabalíes, ovejas, ciervos o vacas.

Gracias a los comederos para corzos es posible mantener y estabilizar a estos animales en un determinado lugar. Con ellos, podemos mantener las poblaciones de estos animales en los cotos de caza. En Materiales para Cotos de Caza te asesoramos sin compromiso.